sábado, 1 de septiembre de 2012

Exfoliante Natural de Sal.

Es muy sencillo y se puede realizar en casa simpre que queramos. Primero preparamos los pies para que el resultado sea más efectivo. Para ello los sumergimos en agua templada durante unos diez minutos. Una vez preparados mojamos una manopla o paño suave en agua tibia y lo espolvoreamos con sal abundantemente (mejor si es marina o yodada). Frotamos los pies suavemente deteniéndote en las zonas con más durezas. Daremos el tratamiento por finalizado cuando la piel esté ligeramente rosada. Finalmente enjuagamos los pies con agua tibia y secamos muy bien. Es aconsejable aplicar una crema hidratante al terminar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tu opinión con nosotros.