El uso de los zapatos de tacón está totalmente implantado en
la sociedad en la que vivimos hoy en día. Muchas mujeres tiene en su mente la
visión de que una mujer para parecer una verdadera mujer debe de usar tacones.
También está directamente relacionado que la mujer que usa tacón tiene una
mejor posición social o mejor estatus económico. Siempre pensamos que una mujer
está más bella y estilizada con un buen zapato de tacón, pero, en algún
momento, nos hemos parado a pensar ¿cuánto estamos arriesgando con ello?
Una mujer que usa tacones a medio o largo plazo empezará a
sufrir las consecuencias, es fácil pensar que le daño es menor si sólo se usan
los fines de semana, cenas, ocasiones especiales… Pero estamos totalmente
equivocadas. Al inclinar nuestros pies con un zapato de tacón estamos
desnivelando totalmente el resto del cuerpo, nos cambia el punto de apoyo y con
ello el centro de gravedad de nuestro cuerpo. El ser humano no está
biológicamente adaptado para caminar en esa postura, esto quiere decir que
estamos forzando nuestro cuerpo a cargar el peso en una posición totalmente
antinatural.
Las primeras consecuencias del uso de tacones son los
dolores en los pies, hinchazón, y cansancio general. Pero poco a poco esto va
aumentando a más, dolores en las articulaciones, rodillas, caderas, espalda,
artritis, juanetes, dedos de martillo, desgaste de las almohadillas, esguinces,
lesiones de columna…
Antes de calzarte piénsalo bien, ¿Cuánto estás dispuesta a
sacrificar por lo que la moda dice que es una buena imagen?
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