En qué puede ayudarnos la Reflexología Podal

La Reflexología Podal tiene como objetivo recuperar el equilibrio natural del cuerpo, no siempre es necesario que exista una dolencia para recibir una sesión, aunque cierto es que si no nos duele no nos acordamos. La Reflexología Podal, además de de ser un relajante y revitalizante masaje, es un método preventivo para manter el equilibrio del organismo. Como ya he comentado en algún post anterior es útil tanto en desequilibrios físicos como emocionales.

Cuando recibimos una sesión de Reflexología Podal no sólo estamos recibiendo tratamiento para ella sino que se trata el organismo como un todo, incidiendo más en dicha afección. Las afecciones más comunes a tratar son las siguientes, aunque se puede aplicar para otras si fuera necesario.

• Problemas digestivos.
• Insomnio, ansiedad, estrés, hiperactividad.
• Cálculos renales, infeccinoes de orina, vejiga.
• Depresión, tristeza, decaimiento.
• Asma, alergias.
• Dolor de cabeza, migraña, jaquecas.
• Cansancio, falta de energía o vitalidad.
• Desarreglos menstruales o de la menopausia.
• Vértigos, mareos.
• Dolores de espalda o articulares.
• Refuerzo del sistema inmunitario.

Aunque aquí sólo haya enumerado algunas dolencias, realmente se puede aplicar para todo lo que se nos pueda ocurrir, teniendo en cuenta los casos donde la técnica está contraindicada. Siempre que estemos en manos de un profesional el resultado será beneficioso.